LAMENTACIÓN

(Música de la B.S.O. de tiburón)

- Salsa de tiburón…necesitamos un barco más grande, el hombre entra en la jaula, y la jaula entra en la salsa. Salsa de tiburón. Nuestro tiburón. ¡¿Venga, tío, qué coño te pasa!? Llevas veinte minutos sin hablar ¿Cuál es tu problema?
- Esta vida.
- ¿Esta vida?
- ¿Por qué llevo esta vida?
- Toma una patata, te sentará bien.
- Estoy atrapado en esta pocilga trabajando por un sueldo de esclavo, vengo a currar en mi día libre, las putas persianas están cerradas, tengo que atender a toda la escoria del planeta, no me quito la peste a betún. Mi exnovia se ha quedado catatónica por follarse a un cadáver, y mi novia actual ha chupado treinta y seis pollas.
- Treinta y siete.
- Mi vida se está cayendo a pedazos, y me gustaría lamentarme.
- (De fondo) ¿está abierto?
- Si… eso es una chorrada ¿sabes cual es tu problema?
- Haber nacido.
- Que deberías cagar o salir del water.
- ¿Cagar o salir del water?
- Si, o cagas o sales del water.
- ¡¿De qué coño estás hablando?!
- Hablo de tu problema, de tu incapacidad para mejorar tu situación en la vida.
- ¡Por, Dios!
- Es cierto, estás tumbado quejándote de las cartas que te han tocado, y no aceptas tu parte de responsabilidad en la situación que atraviesas.
- ¡Que irresponsabilidad!
- Mira, si no aguantas este curro, ni a la gente, ni tener que trabajar en tu día libre ¿por qué no te largas?
- Como si fuese tan fácil.
- Lo es, te levantas y te largas. Hay muchos curros, y mejor pagados. Seguro que vales para hacer alguno ¿qué te lo impide?
- ¡Déjame en paz!
- Estás cómodo ¿verdad? Tienes una vida placentera, y cualquier intento por cambiar las cosas destruiría el patético microcosmos que te has creado.
-¡Ah! ¿Cómo si tu vida fuera mejor?
- Yo estoy satisfecho con mi situación actual, y no me quejo de nada, pero tu te pasas el día quejándote.
- Gracias ¿por qué no te vuelves a tu videoclub?
- Y lo mismo pasas con Verónica.
- No la metas en esto.
- Sales con ella por que es resultona y requiere poco esfuerzo, pero después siempre estás hablando de Caitlin ¿te das cuenta? Sigues colgado por la novia que tenías en el instituto. Tienes veintidós años.
-¡Que me dejes en paz!
-Si quieres a Caitlin, habla con Verónica y vete con Caitlin. Si quieres a Verónica sal con la una pero no quieras a la otra ¡Joder! Eres un cobarde de mierda.
- No soy un cobarde de mierda, debe de ser cojonudo tener tu capacidad para simplificar las cosas.
- ¿Tengo razón o no?
- Pues no. Hoy han pasado muchas cosas. He dejado a Caitlin para siempre.
- ¿Por lo del fiambre? Ya superará lo de follarse a un muerto, mi madre lleva treinta años follándose un muerto, yo lo llamo papá.
- Es imposible que Caitlin y yo estemos juntos.
- El melodrama es una especie de segunda naturaleza para ti.
- ¡¿Qué!? ¿Quieres que te diga que si? Que siempre tienes la razón. Las cosas son como son y no van a cambiar.
- Haz que cambien.
- No puedo ¿vale? Deja te tocarme los huevos, yo no puedo hacer esos cambios en mi vida, si pudiese lo haría pero no soy capaz de arriesgar lo poco que tengo por fantasías y sueños de grandes fortunas.
- No te engañes, claro que puedes.
-¡Joder! No me escuchas… ¡No puedo!
- ¿Te vas a quedar ahí lamentándote porque no tienes huevos a cambiar?
- Mi madre me dijo que una vez cuanto tenía tres años la tapa de mi orinal estaba cerrada y en vez de levantarla me cagué en los pantalanes.
- Que bonito.
- Lo que quiero decir es que no soy de los que cambian las cosas para poder cagar a gusto.