14 enero 2007

Que la gente utilice su blog para quejarse de lo mal que les va es normal, todo se resume en nivel de queja; o lo que es lo mismo todo el mundo tiene algo por lo que quejarse, por muy bien que viva el personaje en concreto siempre tendrá algo por lo que "llorar". Lo que ocurre a veces es que estás muy cerca de estar realmente bien, y son esas pequeñas cosas, las que no te permiten estar a gusto, como un pixel roto en todo el medio de la pantalla de tu portatil nuevo, tienes pasta y tiempo libre para un portatil, pero algo de menos de un milimetro te jode la vida como si de un torturador de la inquisición se tratase.

Es inmaduro e innecesario quejarse a veces, por que llega un momento que el que se acerca a nosotros sólo consigue captar de fondo un ruido de lloriqueo que termina por cansar. Termina siendo tan terapeutico que te acostumbras a tu nivel de queja, y lo que haces es arrastrar un aura de "chunguez" y "pichurrina maligna" que no lleva a ningún sitio.

Pero claro, la doctrina estoica es demasiado dificil de llevar, y muy poco gratificante por otro lado, así que el que más o el que menos aprovecha su blog, su colega o cualquier otro canal para que el mundo sepa las injusticias que tiene que sufrir; y así el nivel de queja se perpetua.

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