Me muero de la envidia, envidia sana eso si: estoy viendo el blog de Maiko y es una verdadera chulada. No entiendo lo de "Fat & Ugly", de veras.
Pasado el ataque de envidia, he estado desempolvando historias que tenía sepultadas bajo mucho rol (literal y figurativamente hablando), y he encontrado otra para dedicarsela a Santiago, que me parece que toda ayuda ultimamente es poca. Bueno, sin más preámbulos, he aquí el primer capitulo de esta historia de instituto (Santiago, que gran fan de Felicity sos... gordo, ah...)
Cierro los ojos para recordar que estabamos hasta las narices de estar allí. Nos fuimos a la calle a que nos diese un poco el aire, y huimos de ese lugar. Yo llevaba una botella medio vacía de Jack Daniel´s ¿ o estaba medio llena? y maldecía por lo bajo por haber perdido el tapón negro de la botella. Mientras andábamos hacia el parque ella encendió un cigarro, se lo fue llevando ritmicamente a sus labios.
Después de andar un rato vimos un banco, atraidos por él nos sentamos sobre el respaldo. Puse la botella entre mis piernas, no la pude tapar. Mientras me volvíaa acordar del jodido tapón le miré.
Es extraño; a la luz del dia no me parecía espectacular, un cierto "je ne sais quoi" si tenía. En ese momento con la luz de la luna y las farolas perfilando su rostro era diferente, y si hibiese estado hecha de mármol, la habría podido confundir con una estatua griega. Ojala. Habría estado bien que fuese de mármol, podría haber hablado con ella sin miedo a su reacción, pero era de carne y hueso. Le hablé.
- ¿Para tí... qué es la amistad?- bebí un buen sorbo, mirándola para ver que cara ponía. Ninguna en especial.
- No se... ¿y para tí?
- Yo pregunté primero.
- Y yo después ¿qué más da?
- Bueno... - Otro ambarino golpe llegó a mi estómago- ... creo que la amistad es la relación entre dos personas a las que no les importa perder el tiempo juntas y además comparte algo, por muy nimio que sea.
En ese momento me di cuenta de que hablaba más para mi que para otra persona, aun así ella me miraba. No se si su mirada era por lo "profundo" de mi pensamiento o por lo que habíamos bebido, pero me observaba con una mirada extraña. Esperó un poco a que volviese a beber un poco más y me dijo:
- Está bien, me gusta esta definición tuya de la amistad, pero...
-"Pero"... ¿qué?
-Que no tienes en cuenta ciertas cosas.
-¿Cómo qué?
-Como esto.
Se me acercó con los ojos abiertos. Con la mano izquierda me cogió suavemente el cuello y me besó. Si, me besó de una manera especial. Un sabor mezcla de tabaco, alcohol y ruido se apoderó de mis mermados sentidos, y cuando sentí que, después de retirar su siniestra, se separaban sus labios, regresé a la consciencia de un estado mezcla de... no se de que exactamente, pero tenía que ser mezcla de algo por que muy puro no era. Volví a beber, un par de veces, me sacudí fuertemente la sorpresa. Quería replicar, pero sólo puede hacer una cosa: intentar devolverle el golpe, supongo que movido por lo etílico o lo "testosteronil". Intenté besarla.
- ¡¿Qué haces!?
- ¿Cómo qué que hago?
- Estate quieto ¡Joder!
-¿Y tu?... ¿Qué coño te pasa?
-Sólo te estaba demostrando que a tu definición le faltaba algo.
- ¡Ah!... si... bueno... joder...
Me sentí lo más pequeño, ridículo y borracho de todo este plano de la existencia. Bebí por última vez un largo trago que finalmente terminó con la vida de la botella, y la lancé contra un arbol. No se rompió, antes me había equivocado con lo de la ridiculez.
Le miré, y en su mirada estupefacta e incrédula descubrí un brillo, un brillo que correspondía a un descubrimiento: ella por fin se había dado cuenta de lo que yo sentía.
Estabamos hartos y nos habíamos ido, realmente hartos. Cuando nos fuimos hubiéramos preferido morir antes que volver, y ahora ella me había comprendido y volvía.
Me quedé solo.
Esperé cinco minutos, y yo también regresé. Pasé a escondidas saqué otra botella de Jack Daniel´s, y sin mirar a nadie a los ojos, me fuí a casa.
Etiquetas: Algo para leer
1 Comments:
Si quieres te remodelo el blog :P
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