16 julio 2005

El problema de escuchar música en una cama, con los ojos cerrados, es que a veces te duermes, y luego, como no podía ser de otra manera, sueñas.

He cerrado los ojos para soñar con un pais en el que siempre atardecía, cada día de manera diferente. Con una gran loba gris que perseguía los finos hilos de oro de los sueños ajenos. Con un caballero andante que volvía a casa para ser el cazador. Conmigo soñando con un enjambre de insectos. Conmigo abriendo los ojos y despertando.

Etiquetas: